lunes, 15 de septiembre de 2008

Las medidas contra la sequía costaron 490 millones de euros.


El grave episodio de sequía vivido por Catalunya esta primavera costó al gobierno de la Generalitat cerca de 490 millones de euros en obras y actuaciones destinadas a paliar la escasez hídrica y garantizar el suministro de agua en toda la comunidad, especialmente en el área metropolitana de Barcelona. Los datos los facilitó el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, en la tercera reunión de la Mesa Nacional de la Sequía, celebrada en Barcelona a raíz de la exigencia de CiU de conocer el coste que ha supuesto esta "emergencia nacional" en las arcas de la Generalitat.


La sequía, según detalla el departamento en su informe, obligó a llevar a cabo tres tipos de actuaciones, según su periodo de vigencia y futura utilización, que supusieron una inversión global de unos 489 millones de euros. El conjunto de actuaciones más costoso -388,9 millones de euros- fue el de las medidas estructurales avanzadas, que son las previstas en la planificación hídrica pero que se tuvieron que ejecutar antes de lo previsto para hacer frente a la sequía y poder garantizar el suministro de agua potable de boca.


En este grupo se incluyen medidas como la ampliación de la desalinizadora de Tordera (Maresme), las mejoras en los sistemas de saneamiento de aguas residuales urbanas, la construcción de nuevas estaciones potabilizadoras de agua o la interconexión de los sistemas Tordera y Ter. Asimismo, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha licitado y adjudicado el anteproyecto básico de la desalinizadora de Cunit (Baix Penedès), que tendrá un aforo máximo de 60 hectómetros cúbicos anuales.

Unos 64 millones de euros más se destinaron a las denominadas actuaciones estructurales de sequía, las que incrementan el nivel de garantía de suministro en el ámbito local y que pueden ser utilizadas de manera intermitente en un futuro si se dan situaciones de escasez de recursos hídricos.


La recuperación de pozos fuera de uso y la construcción de nuevas captaciones de recursos subterráneos conforman el grueso de este paquete de actuaciones, que han permitido recuperar un máximo de siete hectómetros cúbicos de agua al mes.
En un último paquete de medidas, que han requerido una inversión de 35,3 millones de euros, se incluyen las actuaciones paliativas, es decir, las que dejarán de ser utilizadas una vez superado el episodio de sequía, como los camiones cisterna, la recuperación de algunos pozos o las campañas de comunicación y ahorro.


También se incluye en este grupo el traslado de agua en barcos hasta Barcelona, una actuación que finalmente ha costado 17,7 millones, unos 36 menos que la previsión inicial, según destacó el conseller de Medio Ambiente.


Baltasar también anunció, antes del inicio de la reunión, que, una vez superada la sequía (el sistema Ter-Llobregat sigue en situación de excepcionalidad 1 y el del muga en excepcionalidad 2), esta mesa pasará a ser la Mesa Nacional del Agua, en la cual se debatirá el futuro hídrico de Catalunya.El consejero remarcó, sin embargo, que aún no hay una fecha concreta para revisar y modificar, si es necesario, el actual decreto de sequía, de manera que de momento se mantienen las dos situaciones de excepcionalidad.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Renault-Nissan no encuentra suficientes marroquíes cualificados para su fábrica en Tánger

Los responsables de la nueva fábrica que Renault-Nissan abrirá en Tánger en 2010, afirman tener problemas para encontrar mano de obra marroquí con la cualificación suficiente para trabajar en ésta. En concreto se necesitarían 6.000 obreros especializados que no existen a día de hoy en el país, por lo que el gigante empresarial contempla la posibilidad de contratar mano de obra en el extranjero.
Una de las asignaturas pendientes que sufre Marruecos vuelve a golpear en la cara: la falta de preparación-formación especializada de la mano de obra marroquí. Pasa en sectores como el turismo, la agricultura o la informática, y ahora se hace evidente que también ocurre en el sector del automóvil. Una realidad que afecta a todo el país, no sólo al norte, y que más que perjudicar a las empresas extranjeras daña al propio país, puesto que al final se debe contratar mano de obra extranjera y la tasa de paro, el gran cáncer de Marruecos, no mejora.Renault-Nissan va a abrir en 2010, un futuro demasiado cercano, la enorme fábrica de montaje de Melloussa, la nueva ciudad creada junto a Tánger Med, que impulsará económicamente a la región tangerina mediante la especialización en el sector del automóvil. Un gigante que está atrayendo, como fichas de dominó, a otras empresas paralelas del sector, entre ellas muchas españolas catalanas o gallegas.Todo es positivo salvo un punto flaco: no hay trabajadores marroquíes cualificados para trabajar en esta fábrica de 300 hectáreas por la que se ha invertido 11 mil millones de dirhams, a pesar de que las filas de paro se engrosan más y más. Renault-Nissan ha estimado la creación de 6.000 puestos de trabajo directos, de los cuales el 90 por ciento es especializado, y unos 30.000 indirectos. La solución es fácil de predecir: hacer cursos de formación intensivos a nivel técnico, mecánico, logístico, en ingeniería y de montaje. La cuestión es que un poco más de un año es quizás poco tiempo para lograr una adecuada formación para entrar a formar parte del gigante automovilístico.De momento, según informa el periódico “L’Economiste”, en marzo de 2010 se abrirá un instituto de formación por una inversión total de 80 millones de dirhams entre el gobierno marroquí y Renault-Nissan. Sin embargo, para ese año hacen falta trabajadores competentes para los puestos que demanda el gigante empresarial y esto inquieta a la empresa. “La gran dificultad es la de encontrar técnicos y mano de obra cualificada que sea operativa ya para asimilar el proceso y el esquema industrial tan preciso que posee Renault-Nissan”, precisa un alto puesto de Renault. Euromed al periódico económico marroquí, que añade que este problema no se ha dado por ejemplo en la nueva fábrica de Pitesti, en Rumanía.Más claro, agua : O el gobierno marroquí se da prisa e invierte en la formación especializada de los miles de jóvenes parados, o el efecto llamada a los gigantes empresariales atraídos por las facilidades de terreno otorgadas va a dejar de funcionar. Y lo que es peor, los beneficios económicos no revertirán directamente en los propios marroquíes, ya que no pueden acceder a los puestos de trabajo.