viernes, 12 de febrero de 2010

Enfocarse.

Es sorprendente como muchas veces los profesionales trabajamos en nuestro entorno. Tenemos en nuestro entorno mucha información, quizás demasiada, correo electrónico prensa, revistas especializadas, libros, RSS, Facebook y no me atrevo a seguir .
Pero claro, la capacidad de atención es finita, y la información es a la práctica infinita.

Eduard Punset nos regaló hace poco la demostración empírica de la capacidad finita de la atención. En su programa nos planteo un ejercicio redactado por Daniel J. Simons, de la Universidad de Illinois, ha ideado el siguiente experimento para evaluar la capacidad de atención, o concentración, que posee una persona.

El experimento es de lo más interesante y sus resultados seguro que te sorprenderán. Para comprobar tu capacidad de atención observa el siguiente video. En el video aparecerán dos equipos de chicos pasándose una pelota de baloncesto mientras mueven de un lado para otro. Uno de los equipos viste camiseta blanca y el otro camiseta negra. Se trata de que prestes atención y cuentes cuantas veces se pasan la pelota los miembros del equipo blanco. ¡Ojo!, sólo los pases del equipo blanco. Para que el experimento sea válido hay que contar todos los pases en una única visualización del video.

http://www.youtube.com/watch?v=FUKQFCB8niI

Lo cierto es que el equipo blanco se pasa la pelota 14 veces, sin embargo eso es irrelevante en esta prueba. La cuestión es: ¿has visto el gorila que se pasea entre los jugadores?. Si no te crees que en el video se puede ver con absoluta claridad un gorila que pasa entre los jugadores y se para en el centro a hacer monerías, vuelve a mirarlo sin contar los pases de la pelota.

Si eres de los que no has visto el gorila no te preocupes, es lo que sucede en la mayoría de los casos. La mayoría de las personas están concentradas contando los pases de los jugadores, y de forma inconsciente su cerebro descarta la información "innecesaria". Esto nos sucede a diario, la cantidad de información que nos llega por la vista al cerebro es tan grande que inconscientemente hay una tendencia a filtrarla, en mayor o menor grado, y procesar solo aquella que consideramos necesaria, descartando el resto.

Pues bien es correcto que en un sinfín de información se nos pase el gorila, ahora bien como dijo mi señora esposa (Ella al contrario de mí SI VIO al gorila), a veces se nos presentan oportunidades en nuestro trabajo que nos pasan desapercibidas, porque estamos demasiado focalizados.
Si al ver el vídeo por primera vez nos hubieran dicho observa a ver qué ocurre de extraño en el vídeo todos hubiésemos visto el gorila.

Pues bien os comento cual es mi vídeo del balón y cuál es mi gorila.
Me dedico a la sostenibilidad ambiental desde el año 97 he trabajado ayudando a unas 200 empresas en su gestión ambiental. He colaborado en procesos de ahorro energético y reducción de consumos. Ese es mi vídeo reducir emisiones de CO2 mediante la reducción de consumo eléctrico, para ello podemos buscar alternativas de producción substituir luminarias, instalar LED´s etc… pero hasta el año 2010 sumergido en la crisis que nos implica más o menos a todos no redescubro a mi gorila… la substitución de los balastos electromagnéticos por los balastos electrónicos en fluorescentes.
Es una acción muy económica que está publicada por el IDAE ya en el año 2001 y que para mi sorpresa está prácticamente sin explotar. Permite reducir más de un 20% del consumo de iluminación con unos costes muy bajos. Tanto es así que se puede amortizar para oficinas y comercios en plazos inferiores a un año. No es ya lo que yo llamaría una idea innovadora y sin embargo por lo que he consultado en mi entorno, está prácticamente sin explotar. Parece que no soy el único que no ha visto este gorila…

1 comentario:

Alejandro Puerta dijo...

La idea de reducción energética no es innovadora, pero todavía no hemos valorado el beneficio que representa. Mentiría si digo que la conclusión que he sacado es que no hay que prestar atención a las cosas; al contrario he aprendido que hay que concentrarse, incluso, en lo innecesario -en el gorila o en un esfuerzo en el uso de leds-; se presentan oportunidades innecesarias -como un gasto mayor en electrodomésticos- que a la larga reducen el consumo energético.